Acerca de Gustavo

Explora la historia
Capítulo 1

Infancia

Creciendo a través de la música

La música moldeó las alegrías y los sueños de la infancia de Gustavo Dudamel.

Hijo de un trombonista y una profesora de canto, Gustavo escuchaba sinfonías cuando otros todavía pintaban con los dedos. En la ciudad venezolana de Barquisimeto, donde el crimen y las drogas amenazaban a muchos de sus jóvenes compañeros, Gustavo atribuye su notable éxito a la extraordinaria educación musical que tuvo.

De niño, Gustavo Dudamel anhelaba el día en que sus brazos fueran lo suficientemente largos para poder tocar el trombón, como su padre. Pero en su "núcleo" local, sus profesores de música encontraron un violín para sus brazos cortos, y Gustavo encontró su lugar en el mundo de la orquesta sinfónica.

Los conciertos y las orquestas le fascinaban; a los 10 años, Gustavo leía las partituras como otros niños leen las novelas.

"Recuerdo que tenía un juego favorito. Tenía soldaditos de juguete, pero no con armas. Los ponía en posición de orquesta, y luego ponía música, y yo siempre era el director. Era divertido".

José Antonio Abreu, economista visionario, organista y político comenzó "El Sistema" de Venezuela en 1975, con cinco niños en un garaje de estacionamiento. Casi cuatro décadas después, alrededor de medio millón de niños, en su mayoría de las comunidades que viven por debajo del umbral de pobreza, han crecido en las orquestas de El Sistema.

Al igual que todos los jóvenes que se incorporan a "El Sistema", Gustavo Dudamel aprendió sobre responsabilidad social a la par de la música. Es fundamental para los directores de "El Sistema" que los estudiantes más grandes actúen como mentores para sus compañeros más jóvenes, y que los músicos profesionales con éxito también tomen trabajos como maestros y líderes. Los niños aprenden a dirigir de la misma manera que aprenden a tocar el instrumento.

“Estaba en un ensayo en Barquisimeto un día, y el director estaba enfermo, y el podio estaba vacío, así que pensé, OK, y tomé la batuta”. 

"Yo no había estudiado. Sólo pensé: ‘Puedo hacer esto’. Y fue divertido, porque mis amigos estaban allí, tocando. Y todos se rieron. Pero en cinco minutos todo cambió. Todos pensaban, OK, es hora de trabajar. Y eso fue hermoso.

"Entonces, el director se acercó y dijo: ‘Ah, usted es muy bueno! Dirigirá este concierto'”

Gustavo tenía doce años. Cinco meses más tarde se convirtió en asistente del director en Barquisimeto; para el año siguiente, tenía su propia orquesta de cámara.

A los 15 años, se encontró a sí mismo en el podio de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela (ahora la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela), de la que sigue siendo su director titular.

"Por supuesto, había un montón de otros niños directores", recuerda. "Muchos. Cuando tenía doce años, yo tenía un amigo director que tenía ocho años. Estaba dirigiendo Rossini, Charpentier, y el himno nacional. Esto es normal en Venezuela".

Incluso en un país donde lo normal es fomentar el talento joven, el don de Gustavo fue reconocido como excepcional, lo suficiente como para que José Antonio Abreu, fundador y director de El Sistema le diera clases, y no mucho después, los principales directores internacionales Sir Simon Rattle y Claudio Abbado se fijen en él.

En 2002, fue invitado a estudiar con la Filarmónica de Berlín bajo la tutela de Sir Simon Rattle. La Academia de la orquesta está configurada para instrumentistas, pero se hizo una excepción para este joven director talentoso; se quedó en la casa del entonces trompetista de la orquesta, Thomas Clamor, un invitado frecuente en la propia Venezuela.

"Se pasaba noches enteras viendo mis DVDs de la orquesta, y escuchando CDs," Clamor recuerda.

"Le di las partituras, y él las guardaba en la segunda cama en la habitación de invitados. Se pasaba toda la noche estudiando con tanta diligencia y aplicación que, en algún momento, mi esposa y yo comenzamos a preocuparnos. Y le dijimos: 'Gustavo, debes dormir!'

"Pero fue muy impresionante para mí ver la mentalidad única con la que aprendía música. Quería aprender, aprender, aprender, probar cosas nuevas, implementarlas, ensayar, prepararse bien para la orquesta con la que él estaba trabajando. Nunca había visto trabajar alguien que lo haga tan intensamente como él".

La contralto sueca Anna Larsson, quien conoce a Gustavo desde hace una década, cuenta una historia similar.

"Creo que es una de las desventajas de ser considerado como un niño prodigio. La gente piensa que sólo llegas y lo haces, que no tienes que prepararte. Pero es todo lo contrario. Creo que cada niño prodigio es así porque ellos han estado trabajando muy duro. Si ves lo que Mozart hizo de niño, trabajando con su padre en la composición e interpretación; o Michael Jackson; o el tenor sueco Jussi Björling; verás que han estado trabajando como locos desde que eran niños. Gustavo siempre ha trabajado duro, y él es uno de los directores mejor preparados con los que he cantado".

Dudamel creció con la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela. A diferencia de la mayoría de las orquestas nacionales juveniles, que vuelven a audicionar cada año y mantienen la membresía por debajo de un límite de edad, la Simón Bolívar mantuvo su membresía, y creció con sus miembros.

En 2000, dirigió la orquesta en su primera gira por Alemania. Otras giras siguieron, así como también un contrato de grabación con Deutsche Grammophon. Hoy, Gustavo y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela son altamente demandados en los principales escenarios del mundo.

"Él creció con estos músicos", dice Thomas Clamor. "Comparten el mismo pasado. Y cuando está con ellos, son como de la familia, y eso le hace bien, creo. En ese ambiente se puede mover, y puede generar energía".
Capítulo 2

Haciendo música

Alegría y colaboración

Músicos de orquestas hablan sobre la habilidad de Gustavo Dudamel para comunicar alegría y su capacidad única para crear una sensación de colaboración.

Recién llegado de un concierto con Gustavo Dudamel en Los Angeles, el pianista Emanuel Ax está eufórico.

"Fue milagroso. Obviamente es un músico muy talentoso y astuto, lo cual es una rareza en sí mismo. Pero él también tiene algo que hace felices a todos. La capacidad de hacer las cosas divertidas y al mismo tiempo de tomarlos muy en serio es un talento que Gustavo tiene más que cualquier otra persona que he conocido en mi vida".

Vijay Gupta, un violinista de Nueva York ahora en su séptima temporada en Los Angeles, dice que Gustavo Dudamel trae un sentido de comunidad para la orquesta.

"Con Gustavo," dice, "todo es un abrazo. Hay un compromiso mejorar constantemente. Pero es la forma en que él lo hace. Él exige que uno se esfuerce, pero lo hace sentir como si fuera parte de la familia. Está muy profundamente fundamentado en él; la conexión musical viene de adentro”.

"Él tiene una técnica increíble, pero siempre hay una cualidad lúdica, que nos conecta más profundamente el uno con el otro. Nunca es intimidante ".

Las fortalezas de Gustavo, dice Gupta, siempre se adaptarán a la pieza en cuestión.

"Encara todo con tal reverencia que lo hace parte de su lengua vernácula."

"Lo que comunica es puro amor por la música. Él trae paciencia, humor y buena gracia; y es divertidísimo".

Con cada orquesta que conoce, Gustavo establece una conexión humana que es fundamental para la forma en que él hace música. Recordando un debut en los comienzos de su carrera con la Orquesta Philharmonia en Bonn, describe una situación de intercambio que se ha mantenido una constante en su vida laboral.

"Ellos fueron muy abiertos conmigo, que es importante. He aprendido mucho, y yo también les di algunas de mis ideas. Es maravilloso cuando te sientes de la misma manera; y esto es lo que siempre siento con mi orquesta. Necesitamos sentir cosas juntos; es la situación de un grupo.

"Cuando empiezas a trabajar en una pieza, tienes la inspiración de la música. Pero también, cuando ves la orquesta, te da más inspiración. Puedes sentir su emoción. En el ensayo, por supuesto, se trabaja en los detalles. Pero al final, no es sólo mi inspiración. Es la inspiración de cada persona en la orquesta. Tocando".

Un enfoque lúdico cuando se toca música es fundamental en el enfoque de Gustavo, pero también es, siempre, un asunto serio.

"Cuando tocas música, estás en el momento - no es más el tiempo. Hay un elemento que es utópico. Es real. Y es la belleza. "

"Al mismo tiempo, tienes que tratar de mantener la excelencia. No estamos creando; estamos recreando. Y en eso tenemos que estar lo más cerca posible de la genialidad del compositor - para entender la mente del compositor, y compartirlo con la orquesta - para hacerlo en el mejor nivel posible”.

Martin Chalifour, ahora en su temporada 19 como concertino de la Filarmónica de Los Angeles, habla de su orquesta bajo Dudamel como disfrutando de un período de transformación y renovación constante.

"Él ha transmitido la capacidad de escuchar - para ajustar, para tocar en el estilo. Es un lenguaje de total confianza. La línea musical es clara, y el balance es excelente”.

"Él es un buen bailarín sin vergüenza, y se siente cómodo con su cuerpo. Es físicamente seguro en la forma en que traduce sus emociones. Es muy cierto musicalmente. Es un atleta y un poeta. Y trae una cuota de vulnerabilidad. Su corazón está allá afuera".

Capítulo 3

Un mundo mejor a través de la música

La müsica es una herramienta ideal para el cambio social

En cada aspecto de su trabajo, Gustavo Dudamel es impulsado por una visión de la música como una fuerza social.

Todos en el mundo, según él, merecen acceso al mundo de la orquesta sinfónica, y todo el mundo puede beneficiarse de este encuentro. Su éxito ha inspirado a cientos de nuevas iniciativas en todo el mundo.

Donde sea que vaya dirigir, Gustavo Dudamel se esfuerza por llevar un aspecto social a su trabajo. Ya sea dirigiendo orquestas juveniles, fomentando proyectos musicales con contenido social, o asegurándose de que los jóvenes de comunidades desfavorecidas tengan acceso a sus conciertos, Gustavo se toma constantemente el tiempo de hacer realidad su visión de la música como un medio hacia la construcción de un mundo mejor.

Gustavo es director titular de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, cargo para el cual no acepta honorarios en Venezuela. También se asegura de que todos los solistas e invitados que vienen de otros países para trabajar en Venezuela donen su tiempo para hacerlo.

En Los Angeles, Gustavo ha sido una figura clave en el lanzamiento de YOLA, el programa de Orquestas Juveniles que ya se ha extendido para incluir a más de 600 niños de comunidades marginadas.

"Ahora vamos por nuestra tercera orquesta, y es increíble cómo los niños han cambiado - personal, social, y también artísticamente. No es sólo que ahora tocan afinadamente. También es que están pensando a través de la música para construir una vida”.

"He ido recientemente a escuchar la orquesta más joven - 90 niños que tocan con sus padres, soñando con su música. Qué hermoso, qué locura!"

En Suecia, donde fue director principal de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo durante media década, supervisó la creación de una iniciativa de El Sistema en las afueras de Gotemburgo en Hammarkullen; ha apoyado el Big Noise, un proyecto de El Sistema con sede en Glasgow, Escocia, e hizo una aparición con ellos tanto en Escocia como en Venezuela.

Trumpeter Thomas Clamor, a former member of the Berlin Philharmonic and current artistic director of the German Brass Academy, has worked regularly in Venezuela for over a dozen years, and followed Gustavo’s career closely.

"Creció en este sistema, que es un proyecto socio-cultural que tiene 39 años", dice Clamor. "Creció sabiendo que se puede utilizar la música como un medio para el fin de comunicar mejores perspectivas de vida a la gente. Él ha visto esto en su propia vida.

"Incluso ahora, después de que él se ha convertido en un director tan maravilloso, aclamado internacionalmente, el camino siempre lo lleva de vuelta a casa. Siempre está ahí para su sistema y los niños que están participando; tiene un increíble amor por y conexión con ellos. Y por ellos haría cualquier cosa.

"Muchas personas han crecido en este sistema y han hecho algo de sus vidas. Y Gustavo ha trabajado en muchas ciudades diferentes, con tantas orquestas diferentes, que ha sido capaz de entender una y otra vez cómo es posible lograr realmente algo en términos sociales ".

Para Gustavo, la aplicación social de la música es una extensión lógica de la música orquestal en todas partes.

"Es increíble ver los lugares donde El Sistema está sucediendo en este momento", dice Gustavo. "Nunca podríamos haber soñado con ello. Pero luego ves que se trata de algo muy importante - algo que ha estado faltando”.

"Es belleza. Es algo que puede ser una utopía, y va en contra de la forma pragmática en la que tendemos a trabajar. Estamos perdiendo nuestro sentido de cómo disfrutar de la vida. Pero cuando estás tocando música, estás fuera de las limitaciones del tiempo. Y lo disfrutas. Esa es la belleza.

Nuestros hijos tienen derecho a tener acceso a la belleza.

"Suecia es una sociedad muy estable, pero muchos de los problemas son los mismos. En Japón, en China, en América del Sur y en Europa, el mal uso del tiempo libre es un problema para nuestros hijos. Es la clase de tiempo donde se pierde la atención de un hijo, y entonces pueden suceder cosas que no son productivas para la creación de miembros responsables de una sociedad.

"En algunos países, hay gente pobre y criminalidad; en otros países, hay personas jóvenes que se suicidan porque no creen en su futuro.

"Es una especie de caos social. Tenemos que dar a nuestros niños la oportunidad de crear y tener acceso al arte, porque el arte es existencial.

"Lo veo todo el tiempo en Venezuela. Muchos de los niños en las orquestas vienen de las calles. Vienen de un entorno lleno de cosas traumáticas - delincuencia, drogas, problemas familiares. Pero cuando tocas, no sólo tienes las notas, sino también lo que está contenido dentro de las notas. Creo que hay algo de gran alcance dentro de la música que ayuda a los niños a cambiar sus vidas. Escuchas, y puedes sentirlo. No tienes que explicarlo. Y esto es hermoso. Es algo que todo el mundo necesita.

"No puedo decir que la música es lo único que va a salvar el mundo. Pero yo digo que tenemos que poner el arte en algún lugar mucho más central en el sentido principal de nuestra sociedad.

"En mi país, el público está lleno de divisiones. Pero cuando tocamos, estamos unidos. La música es un símbolo de unidad. Es un solo país; y al final es sólo un mund".

Capítulo 4

Colegas

Haciendo müsica juntos

Los músicos de orquesta, solistas y cantantes todos hablan de la capacidad excepcional de Gustavo Dudamel para trabajar duro y divertirse al mismo tiempo cuando está haciendo música.

"Gustavo Dudamel es uno de los músicos más naturales que he conocido", dice la contralto sueca Anna Larsson. "Con eso, quiero decir que se comunica totalmente a través de la música, lo que hace que trabajar con él sea muy fácil."

Larsson ha cantado con Dudamel en Suecia, Londres, Los Angeles, Caracas, y Salzburgo; pero todavía recuerda vívidamente su primer concierto con él en Tel Aviv, cuando Gustavo sustituyó a un enfermo Zubin Mehta en el último momento con la Filarmónica de Israel.

"Recuerdo que me sentí un poco decepcionado, porque me había sentido tan feliz ante la idea de trabajar con Zubin. Pero luego lo conocí, y dije, wow! Él estaba totalmente seguro, y muy relajado, que es una combinación rara cuando conoces por primera vez a un director. Y muy feliz de hacer música. Recuerdo mandarle mensajes de texto a mi marido después de trabajar con él que decían: 'Este chico es fantástico! Él ES la música! "

"Él tiene una comprensión instintiva de cantantes y el canto, que no es común en los directores. Sabe sobre respiración, y su dirección es completamente viva - es sólo comunicarse en el allí y entonces. Siempre ayuda a los cantantes, lo que hace que al final cantemos mejor".

El pianista Emanuel Ax también habla de la capacidad de Gustavo para reaccionar en un instante.

"Creo que él es un músico tan maravilloso que toda la idea de acompañar en realidad no entra en ella. Creo que se esfuerza hacia un objetivo común con la orquesta y el solista. Todos van en busca de lo mismo, por lo que todos participan. Y creo que saca lo mejor de la personalidad de cada orquesta con la que trabaja. Los miembros de la orquesta son capaces de expresarse, porque se involucran, en lugar de ser dirigidos.

"Creo que en el sentido profundo de lo musical, lo que pone de manifiesto es casi sin precedentes. Es algo especial ".

Thomas Clamor, director artístico de la German Brass Academy, hace hincapié en el hecho de que, además de su musicalidad natural, Gustavo es un trabajador muy duro.

"Él tiene maestría musical intuitiva, es increíblemente entusiasta, es increíblemente trabajador, y extraordinariamente concienzudo", dice.

"Trabaja meticulosamente, y no se le escapa ningún detalle que está en la partitura. Una de las cosas más extraordinarias que he visto de un director fue cuando dirigió un ciclo completo de Mahler, una tras otra, todas las noches, las 10 sinfonías, primero en Los Angeles y luego dos días más tarde en Caracas - y todo de memoria. Es un completo misterio para mí cómo alguien puede hacer eso. Es incomprensible, increíble. Sensacional ".

Christoph Koncz, segundo violín de la Filarmónica de Viena y también director de orquestas, está igualmente fascinado por la memoria de Gustavo.

"No es sólo el hecho que dirija todo este repertorio diferente de memoria. También se acuerda de los números de compás y las letras de ensayo, y siempre va a recordar exactamente dónde está. Eso es muy impresionante.

Le pregunté cómo lo hace. Y dijo que el maestro Abreu le enseñó, y que básicamente trabajaban con la partitura al revés. Así que tenía que seguir la melodía y cantarla desde el final hasta el principio. De esta manera, realmente recuerdas cómo va. Eso es en realidad un ejercicio muy difícil; invito a todo el mundo a que pruebe esto! "

La capacidad de memorizar es, dice Anna Larsson, un aspecto clave de la maestría musical de Gustavo.

"Porque él es un tipo instintivo de músico, es mucho más fácil para él no tener que bloquear su inteligencia con mirar a un papel con puntos en él, porque eso es sólo el mapa - no es la realidad. La realidad es lo que tenemos cuando estamos haciendo música en el momento.

"Es como cuando se dibuja un mapa de baile, con pequeños pies y números en él. Es sólo un mapa. La realidad está viva. El cuerpo comienza a moverse, y lo sientes, y lo realmente expresa algo.

"A muchas personas que normalmente no escuchan música clásica les gusta escucharla cuando Gustavo dirige, porque ahí sale el núcleo de la música, y entendemos. Cuando los niños tocan, es en un universo atemporal. Simplemente sucede. Y Gustavo está directamente en contacto con ese tipo de creatividad. Como oyente te conectas inmediatamente con ello, y te sientes atraído a la historia que él te cuenta".

Capítulo 5

Asuntos familiares

"Ser padre me cambió la vida".

La sonrisa incontenible de Gustavo Dudamel se enreda con algo más serio cuando habla de su familia. El nacimiento de su primer hijo cambió su vida, dice. A donde viaja, mantener el contacto es central para su vida.

Las herramientas de comunicación de Gustavo Dudamel, quien pertenece a la generación de los teléfonos inteligentes, nunca están lejos de su alcance, no importa dónde está. Ya sea si su familia está a pocas cuadras o a un continente de distancia, la tecnología los acerca, y Gustavo disfruta los mensajes, imágenes y llamadas cuando no pueden estar físicamente juntos.

Se necesita muy poca provocación para que Gustavo saque su teléfono y muestre fotografías de su pequeño hijo, Martín. El niño combina claramente la exuberancia de su padre con la gracia de su madre; no es difícil reaccionar con calidez a las imágenes. Gustavo se ilumina visiblemente.

"Ser padre me ha cambiado la vida. Es increíble ver el mundo de nuevo a través de los ojos de un niño; y también ha alterado por completo mi visión del futuro y de nuestra responsabilidad.

"Tenemos que hacer que el mundo sea un lugar mejor para nuestros hijos. No podemos quedarnos sin hacer nada.

"Hago lo que puedo a través de la música, porque es lo que hago, y es lo que yo entiendo. Y a través de la música, ¿cuántas vidas en Venezuela y ahora alrededor de todo el mundo han cambiado?

"Tenemos que dar a nuestros niños la oportunidad de ser creativos y de poder acceder al arte, porque el arte es importante."

Con la afirmación de la relación intensamente positiva con la música que él mismo disfrutaba de niño, y el ejemplo de las innumerables vidas que ha influenciado desde entonces, Gustavo está convencido de que su música es lo mejor que puede hacer por su hijo.

"Lo hago por Martín. Por él, trato de construir el mejor mundo posiblemente".

Thomas Clamor, ex miembro de la Filarmónica de Berlín, conoce a Gustavo desde que era adolescente.

"Para todo el mundo, la familia es importante", dice Clamor. "En la situación de Gustavo, como lo he observado, la familia juega un papel muy crucial. Gustavo es una persona que necesita armonía, y él la recibe de su familia. Le gusta tener a su familia cerca de él, su abuela también, lo sé; pero también a sus amigos."

Andreas Ottensamer, clarinetista principal de la Filarmónica de Berlín, ha trabajado con Gustavo, tanto como miembro de la orquesta como solista.

"Por supuesto, todos sabemos que tiene una agenda completa, pero él no ha descuidado el lado personal de su vida", dice Ottensamer. "Si viajas mucho, también debes tener algo que te da estabilidad personal. Tener ganas de volver a casa siempre es algo que te da energía cuando estás ausente. Para Gustavo, creo que su hogar es donde están su familia y sus amigos, y esto, por supuesto, es una gran ventaja".

Capítulo 6

Nueva Música y el Futuro

Un incansable defensor de la nueva música, Gustavo Dudamel ha realizado innumerables estrenos mundiales, trabajó en forma cercana con compositores, y ha escrito sus propia música.

Cuando dirige la música de Richard Strauss o Gustav Mahler con la Orquesta Filarmónica de Viena, Gustavo Dudamel es muy consciente del hecho de que los compositores dirigieron su música con esta orquesta.

"Es increíble, y es un privilegio", dice. "Ellos tienen estas tradiciones. Está en sus genes, y se puede sentir eso ".

Al mismo tiempo, considera igualmente importante incluir el trabajo de compositores vivos en sus programas. La música de Strauss y Mahler era nueva en su época, y sin una voluntad cultural de querer ver nacer obras nuevas, no tendríamos la herencia musical de hoy.

En sus cinco años al frente de la Filarmónica de Los Ángeles, Gustavo ha visto a su orquesta realizar estrenos mundiales de casi 60 obras nuevas, 20 de las cuales él mismo ha dirigido.

"Esa es una apuesta a futuro y un compromiso con la sociedad," comenta Michael Cooper, periodista de New York Times, en el 2014 Times Talk. La temática es “The Gospel According to the Other Mary” (El Evangelio según la otra María) de John Adams, un nuevo e importante trabajo para el compositor, la orquesta y el director de orquesta por igual.

"Estar cerca de la mente del compositor es un raro privilegio," Gustavo comenta. "Trabajar juntos fue hermoso. Es como tener a Beethoven al lado - a excepción de que John Adams puede oír"!

El pianista Emanuel Ax, que realizó el estreno mundial de "Release" de Andrew Norman con Gustavo en Mayo de 2014, ve en él no sólo a un apasionado defensor de la nueva música, sino también un embajador para el futuro.

"Él estuvo maravilloso con la partitura nueva, muy entusiasta, muy interesado. Lo escuché dirigir ‘The Gospel According to the Other Mary’, y creo que fue un logro increíble en todos los niveles.

"Creo que el futuro de Gustavo no tiene límites. Creo que va a ser una de las figuras verdaderamente importantes en la historia de la música.

"Además de su dirección, también está el increíble trabajo que está haciendo con los jóvenes en Los Angeles a través de YOLA. Él es una inspiración para la población de habla hispana en ciudades como Los Angeles. Trae una cultura completamente diferente a la música de Brahms, y une a las personas que aman a Brahms con la música de grandes compositores de habla hispana. Es una explosión fantástica, y espero vivir hasta la edad suficiente como para ver mucho más de eso".

Capítulo 7

Mirando hacia adelante

Construyendo para una visión futura

Como un verdadero venezolano, Gustavo Dudamel sabe vivir en el momento. Pero como discípulo de José Antonio Abreu, también sabe cómo construir hacia una visión futura. Para él, esto no es una contradicción.

"Sé que mañana tengo un ensayo. En ese sentido yo realmente vivo día a día. Pero al mismo tiempo, sé que en el 2016 voy a estar dirigiendo una ópera en un lugar particular. Ese sentido de largo plazo es importante, porque está relacionado ".

Gustavo ve su vida de trabajo actual con un profundo sentido de satisfacción.

"Soy el director musical en Los Angeles hasta el año 2018", dice. "Y estoy muy feliz allí. Tengo mi relación con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Ya tiene más de 15 años, y eso es genial.

"Estoy muy agradecido de tener una buena relación con las Filarmónicas de Berlín y Viena. ¿Qué más se puede pedir?"

Los compromisos como director invitado de Gustavo lo llevan desde La Scala de Milán al Teatro Colón de Buenos Aires; de una sala de conciertos levantada en la región afectada por el tsunami de Sendai, Japón, a un concierto al aire libre con el cantante de salsa panameño Rubén Blades en el centro de Caracas. Los ciclos completos de Mahler en Los Ángeles y Caracas, un ciclo de sinfonías de Beethoven en las salas de conciertos europeas emblemáticas y estrenos de obras de John Adams, Philip Glass, Steve Mackey, Kaija Saariaho y Esa-Pekka Salonen, son parte de su agenda reciente y futura . El Anillo de Wagner está el horizonte.

A través de todo eso, su compromiso con el cambio social a través de la música sigue siendo central.

"Transmitir el mensaje de El Sistema también es importante para mí, y siempre voy a seguir luchando para que, en el mejor de los sentidos - no haya duda sobre eso."

Gustavo encuentra la inspiración en su mentor, José Antonio Abreu, el hombre que soñó en que El Sistema cobre vida hace cuatro décadas. Es un poder visionario que todavía ve en acción.

"Recuerdo cuando el maestro Abreu me llevó a un terreno vacío en Caracas, y entró en el medio, y dijo: ‘La sala estará aquí’. Y yo pensé, ‘Genial!’ Dos años más tarde estaban empezando a construir.

"Cuando no había nada allí salvo los cimientos de hormigón, entramos con cascos, y me dijo: ‘Ahora vamos a probar la acústica’. Y yo pensé: '¿Qué acústica?' Pero él trajo a un ensamble de vientos, y dijo: 'es una gran acústica!' Dos años más tarde, el edificio fue terminado. La acústica era maravillosa; es una gran, gran sala. Es como un hogar para nosotros en el sentido más importante de la palabra.

"Su visión es extraordinaria. Y uno aprende eso, y lo llevas contigo".

El trompetista Thomas Clamor, director artístico del German Brass Academy, cree que Gustavo tiene un papel único que desempeñar en el futuro de la música como una fuerza para el desarrollo social.

"En cualquier parte del mundo donde Gustavo está, en Alemania o en los EE.UU., América del Sur o en los países escandinavos, si está con los niños, aficionados o profesionales, tiene una humanidad única, y puede transmitir la información musical para que ésta pueda ser entendida por todos, sin importar la cultura de donde vienen.

"Él es el embajador más popular que ha crecido fuera del sistema de la educación musical de Venezuela, y es un modelo a seguir. Es un increíble ejemplo del hecho de que la educación musical como medio de desarrollo social puede funcionar de maravilla. Eso es un impulso muy, muy importante para todos los países.

"Vive al servicio de la música, con una modestia increíble y un profundo sentimiento de gratitud por el hecho de que la educación musical hizo que su carrera sea posible. Nunca se olvidó de dónde viene; de lo contrario. Tiene una manera maravillosa, enteramente humana de comunicar acerca de la música, y de garantizarse que las personas encuentren gozo en hacer música. Eso es un don extraordinario. Le da a los niños y jóvenes de entornos desfavorecidos coraje, porque pueden decir: Uno de nosotros lo hizo. Esa es sólo una de las muchas razones por la que es amado en todo el mundo por lo que hace".